martes, 25 de noviembre de 2008

Buenas Prácticas de Manufactura

Nuestro establecimiento cuenta con la norma BPM, Un aspecto común a todos los bloques de trabajo es la supervisión, la documentación y el registro de datos. Es importante supervisar que las operaciones se estén desarrollando en forma adecuada cumpliendo con las BPM, garantizando de esta manera la calidad del producto elaborado. También se deben documentar en forma apropiada los distintos procesos, las indicaciones para la elaboración, la recepción de materia prima y material de empaque, y la distribución del producto, así como las anomalías y otros datos de interés. El objetivo es poder conocer la historia de un lote producido.

Las Buenas Prácticas de Manufactura son una herramienta básica para la obtención de productos seguros para el consumo humanos, que se centralizan en la higiene y forma de manipulación. Son útiles para el diseño y funcionamiento de los establecimientos, y para el desarrollo de procesos y productos relacionados con la alimentación. Contribuyen al aseguramiento de una producción de alimentos seguros, saludables e inocuos para el consumo

Humano. Son indispensables para la aplicación del Sistema HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), de un programa de Gestión de Calidad Total (TQM) o de un Sistema de Calidad como ISO 9000. Se asocian con el Control a través de inspecciones del establecimiento.

Para esto debe cumplir con los siguientes procesos:

  • Contaminación por Personal
  • Contaminación por Error de Manipulación
  • Precauciones en las Instalaciones para Facilitar la Limpieza y Prevenir la Contaminación
  • Contaminación por Materiales en Contacto con Alimentos
  • Prevención de la Contaminación por Mal Manejo de Agua y Desechos
  • Marco Adecuado de Producción.